Hay una prenda que me acompaña en todos y cada uno de mis viajes. No me tomo un avión sin ella, la meto en el bolso en cuanto llega el frío y es mi mejor aliado en las veladas frente al fuego. Lo confieso, soy una adicta a los ponchos de cachemir de Crimson.
Descubrí esta prenda por casualidad hace un par de años, durante un fin de semana de invierno en Marrakech, donde las noches son bastante frías. La llevaba una amiga francesa, Anne, periodista de Le Figaro. Como buena parisina ella la reservaba para los fines de semana en el campo, acurrucarse cómodamente en el sofá o protegerse de los aires acondicionados de los aviones.
A mí, mis ponchos me acompañan todo el otoño y parte del invierno. Me encantan la suavidad y calidez de su cachemir. No pesan nada y caben en cualquier bolso.
Personalmente me gusta llevarlos a cuerpo, con unos vaqueros o sobre un vestido. El truco está en colocar la parte más corta, la que lleva la costura y la etiqueta sobre el hombro izquierdo. Los acompaño de algún pañuelo al cuello si hace mucho frío. Pero hay muchas formas de llevarlos, como veréis en este el video.
Aunque la pieza estrella de la casa es el poncho, Crimson lleva más de 25 años vendiendo suéteres de cachemir a los parisinos. Tienen además una extensa colección para hombre y unos calcetines chulísimos. Me encanta entrar en su tienda y recorrer los estantes con la vista: la variedad de colores es infinita.
Detrás de la firma está Linda Wright, una ex maniquí y diseñadora texana. Por habérmela cruzado algunas veces, puedo decir que tiene un estilo increíble. Linda se instaló en la capital francesa hace 30 años al terminar su carrera de modelo. Trabajó como editora de moda y aprendió las bases del oficio de diseñadora junto a Ralph Lauren. Lleva las riendas de Crimson desde 2004.
La tienda se encuentra en París, en el 8 de la rue Marbeuf, muy cerca de los Campos Elíseos. La buena noticia es que las prendas están disponibles online, aquí.
El estilo de Linda es simple y efectivo, como debe ser, valoro lo básico y a la vez elegante. Sus ponchos y sweaters reflejan ese espíritum tienen un charme característico. Crimson es uno de mis lugares favoritos a la hora de invertir en cachemire, se disputa con Bompard.
Es la pieza que nunca falta en mis maletas Mercedes!. Especialmente cuando tengo que tomarme un avión o el tren. No ocupa nada y lo mismo te defiende de los aires acondicionados que te permite acurrucarte frente a una chimenea…