Este año, la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid ha sido un torbellino de emociones, creatividad y, por supuesto, moda en su estado más puro. Desde el primer desfile hasta el último, hemos vivido momentos únicos, diseños que nos han enamorado y otros que nos han sorprendido por su atrevimiento.

Nada más llegar, la energía era palpable: periodistas, influencers, diseñadores y amantes de la moda recorriendo los pasillos, móviles en mano, intentando capturar cada detalle. Sin embargo, como siempre decimos, la moda no es solo lo que se ve a través de una pantalla. Es el movimiento, el tejido, la puesta en escena y, sobre todo, la emoción que transmite cada diseño en la pasarela.

Lo clásico siempre funciona

Hay diseñadores que, año tras año, siguen enamorándonos con su elegancia atemporal. Alex Rivière y Claro Couture han sido, sin duda, de nuestros favoritos en esta edición. Su capacidad para mantener la esencia de la moda clásica, pero con pequeños toques de innovación, nos ha parecido impresionante. La colección Tribut de Alex Rivière nos transportó a una elegancia pura, refinada y sin excesos.

Lo mismo nos pasó con Aníbal Laguna, que presentó una colección romántica, poética y delicada, pero con un punto dramático que nos dejó sin palabras. Los bordados, los encajes y esas gasas que flotaban con el movimiento de las modelos eran pura magia. Un desfile que, sin duda, recordaremos por mucho tiempo.

Aquí os dejamos un pequeño resumen del desfile de Odette Álvarez:

 

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Innovación y tecnología en la pasarela

La moda no solo es arte y estética, sino también innovación. Isabel Sanchís nos sorprendió con una fusión perfecta entre prêt-à-porter y alta costura, utilizando tecnología en sus diseños. Sus icónicos pétalos, que parecían moverse solos, no eran fruto del aire ni del movimiento de las modelos, sino de un sistema tecnológico que daba vida a los tejidos. Fue un detalle que nos fascinó y que demuestra cómo la moda sigue evolucionando.

Otro momento que nos dejó boquiabiertas fue ver cómo Claro Couture jugaba con las texturas y los materiales. Ese estampado de serpiente que, en realidad, estaba compuesto por escamas individuales que se movían con la modelo fue un auténtico espectáculo visual.

El espectáculo también importa

Más allá de los diseños, hay desfiles que son auténticas experiencias sensoriales. Uno de los más impactantes fue el de Pedro del Hierro, con una puesta en escena espectacular donde el flamenco fue el gran protagonista. La combinación entre moda y arte nos pareció sublime, y el desfile fue un auténtico éxito.

Otro que nunca falla en crear una fiesta es Custo Barcelona. Llegamos agotadas a su desfile, pero en cuanto comenzó la música y las luces, todo cambió. Fue un auténtico subidón de energía. Aunque sabemos que no es una firma para todo el mundo, su capacidad para captar la esencia de la fiesta y la juventud nos parece admirable. Esta vez, además, vimos colores más sólidos y ponibles, dejando un poco de lado los tonos fantasía extremos. Nos encantó.

Desfile Custo Barcelona, MBFW 25, Tips2Chic

Diversidad en la pasarela

Algo que nos ha alegrado mucho ver es la mayor diversidad en las modelos. Aún queda camino por recorrer, pero se nota un esfuerzo por incluir cuerpos distintos, edades variadas y modelos de diferentes etnias. Ver a mujeres negras brillando en la pasarela nos ha encantado, y no solo porque sean impresionantes, sino porque demuestran que la moda debe representar a todas las mujeres.

Por ejemplo, Pino Montesdeoca, con su melena blanca y su actitud impecable, sigue rompiendo esquemas y demostrando que la belleza no tiene edad. Nos sorprendió descubrir que es más bajita de lo que parece en la pasarela, pero como siempre decimos, la actitud es lo que realmente define a una modelo.

Desfile Simorra, Pino Montesdeoca, MBFW25, Tips2chic

Nuestros favoritos

Cada edición de la Fashion Week nos deja con ciertos nombres grabados en la memoria. Esta vez, nuestros favoritos han sido Aníbal Laguna, con su romanticismo impecable; Alex Rivière, con su elegancia atemporal; y Simorra, que no solo nos encantó por su colección, sino también por la cercanía y cariño de su diseñadora. Nos encanta cuando los diseñadores no solo crean moda espectacular, sino que también tienen esa humildad y calidez que hace que su trabajo se valore aún más.

Un cierre brillante

Como siempre, la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid nos deja con ganas de más. La moda española está en un momento increíble, con diseñadores que saben equilibrar tradición e innovación, y con desfiles que van más allá de la estética para convertirse en verdaderos espectáculos. Este año hemos visto moda ponible, arriesgada, emocionante y con un toque de tecnología que nos ha fascinado. Si queréis saber más sobre la MBFW poesía escuchar nuestro resumen en este nuevo episodio de Tips 2 Chic en Spotify.

Y ahora, nos toca revisar fotos, editar vídeos y asimilar todo lo vivido. Porque la Fashion Week no termina en la pasarela, sino en cada conversación, cada reflexión y cada tendencia que, poco a poco, marcará lo que veremos en las calles en los próximos meses.

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