Marta Fernández, creadora del sujetador antiarrugas Pillow Bra, en su despacho de Madrid

Descubrí Pillow Bra y a su creadora Marta Fernández por casualidad. No estaba especialmente preocupada por mi escote, por las arrugas o por el paso del tiempo. Y de repente me encontré con un producto increíble, de proyección internacional y sobre todo desarrollado 100% por una emprendedora española.
Pillow Bra es el primer sujetador antiarrugas registrado como tal y si estuviésemos en Estados Unidos posiblemente fuese ya todo un fenómeno social.  El sostén combina tecnología, diseño, innovación y originalidad.

La idea surgió con la aparición de las primeras arrugas de su creadora, sobre el año 2011. Ante la ausencia de productos que le brindasen una solución real sin tener que pasar por quirófano o someterse a tratamientos bastante costosos, Marta inventó el sistema de almohadillas de Pillow Bra. “Mis amigas al ver los resultados comenzaron a pedírmelo y fue entonces cuando me di cuenta de que existía un gran vacío en el mercado para una gran necesidad”, me cuenta Marta.

“El primer paso, fue presentar las solicitudes de patente y registro del nombre en 2009, y acto seguido, comenzamos con la industrialización del producto. Fue muy difícil, puesto que desde el principio, nuestra idea era fabricar en España y no encontramos ninguna empresa dispuesta a ello. La única que encontramos, no contaba con la maquinaria en un estado óptimo, debido a la deslocalización del mercado textil (…) Este proceso fue largo, lento y difícil, pero a finales de 2012 Pillow Bra salía a la venta de un modo muy discreto y logrando alcanzar unas ventas durante el primer año cercanas a los 60.000 euros”, explica.
Y es que uno de los puntos fuertes de este producto es que sus componentes se fabrican en España. Lo más difícil fue encontrar el fabricante para la pieza central, la almohadilla ergonómica, y el del pasador del tirante. La primera se fabrica finalmente en Barcelona (por la empresa Preformatex) y el pasador del tirante, que requería de un ancho especial, se hace en Elche (de la mano de Milan Fornituras).
El siguiente paso fue la búsqueda de un taller para montar y fabricar algunas de las piezas restantes. Y ante la imposibilidad de encontrarlo en España la empresa lo buscó en Portugal.
“Nos costó un promedio de 3 años organizar toda la estructura de fabricación”, indica Marta, ganadora del Premio Madrid Emprende/Yo Dona en 2013.

Pillow Bra durante una sesión de ejercicios

Pillow Bra durante una sesión de ejercicios

Las redes sociales, una comunicación efectiva y el boca a boca han jugado un papel definitivo en la visibilidad de este sujetador, que poco a poco va ganando adeptas. “La aceptación del producto (…) va creciendo día a día. Esto nos confirma que convence a nuestras usuarias que no dudan en recomendarlo a sus amigas y familiares.
Por otro lado, se está creando marca y el recorrido en este sentido está siendo más rápido de lo esperado. Es un producto que no ha sido diseñado para ser efímero. Estamos acostumbrados hoy en día, a ver productos que nacen y mueren con una gran rapidez y cuya filosofía es vender mucho y rápido. El objetivo de Pillow Bra es dar solución a una problemática que sufrimos todas las mujeres en algún momento de nuestra vida, por lo que no es un objeto diseñado para crear moda, sino para cubrir una necesidad, hoy y en el futuro”, aclara Marta.
Y esa problemática de la que habla es la aparición de “líneas de expresión” en el escote, en las que influyen el causas naturales (embarazos, edad, pérdida de colágeno, elastina, (etc…), como por causas externas (excesos de sol, tabaco, dietas extremas…).
“Aunque la aparición de las arrugas en el escote, no viene determinada por la edad, puesto que éstas se generan debido a las posturas que adquirimos al dormir en gran medida, y afecta tanto a personas jóvenes como adultas. No es hasta que éstas comienzan a no desaparecer por las mañanas, cuando las mujeres, ‘horrorizadas’, intentamos poner los medios apropiados. (Nos dirigimos a toda aquella mujer) preocupada por su imagen, profesional o no, y con un rango de edad que va desde los 25 a los 80 años. Aunque parezca mentira, hay muchas mujeres con esta edad, preocupadas por su imagen y apariencia. Las mujeres en esta etapa de su vida, además, buscan una prenda para dormir, que las sujete y aporte comodidad, y todas ellas coinciden en su feedback sobre Pillow Bra, que es la única prenda que han encontrado hasta ahora, confortable para dormir”, explica Marta.

Pillow Bra night

Pillow Bra

Pillow Bra lleva dos años en el mercado. Se comercializa a través de la tienda online de la marca, desde donde llega a usuarias en todo el mundo: Europa, Estados Unidos, Australia, Sudáfrica. La compañía acaba de firmar un acuerdo con una empresa estadounidense que será la encargada de la distribución en EEUU, Canadá y México. Y tiene puntos de venta físicos en Madrid, Asturias y Granada.
La verdad es que tras las dificultades iniciales la firma está conociendo una evolución meteórica.
Sus desafíos actuales pasan por ampliar la presencia a un punto de venta por ciudad, apuntando a tiendas especializadas en la venta de lencería. Entre las razones que esgrime Marta la necesidad del consejo personalizado: “está demostrado, que a pesar de ser una prenda que las mujeres utilizamos a diario, el 80% de nosotras desconoce su talla y el hecho de que sea una empresa especializada en estos productos, ayuda y educa a las mujeres sobre cómo y por qué adquirir una prenda adecuada. (La elección) redunda, no sólo en nuestra belleza, también lo hace en nuestra salud, puesto que el uso de un sujetador inapropiado o de una talla incorrecta, puede generar patologías que, aunque no graves, son molestas”.
La razón de la exclusividad atiende a que la fabricación española y el montaje en Portugal incrementan los costes del Pillow Bra respecto a una posible fabricación en China o India. La firma ha ajustado considerablemente el precio de venta al público del producto final y con ello se reducen también los márgenes de los comerciantes. La exclusividad de venta por ciudad garantiza que el producto siga siendo interesante para ellos.

Varios sujetadores antiarrugas de Pillow Bra listos para su entrega

Varios sujetadores antiarrugas de Pillow Bra listos para su entrega

Marta Fernández y Ana Botella - Pillow Bra

Marta Fernández recibe el Premio Emprendedoras de Yo Dona 2013, de manos de la alcaldesa de Madrid Ana Botella.

Antes de despedirme de Marta le pregunto cuáles fueron los mayores desafíos a los que se enfrentó y le pido un par de consejos para aquellos que quieran seguir sus pasos. “El desafío principal fue el entorno económico hostil. La inexperiencia y el desconocimiento a la hora de montar una empresa nueva, de nombre desconocido y sin ningún aval del sector textil que apoyara nuestro proyecto”, confiesa.

Consejos:
“Sobre todo paciencia y no tirar la toalla ante las inconveniencias y adversidades. Todo tiene solución y lo digo yo que estuve a punto de hacerlo muchas veces”.

Errores a evitar:
“Crear empresas con el objetivo de dar “el pelotazo” en dos años y jubilarse. Esto hace que no se desarrollen proyectos a largo plazo y no crea empleo y si lo hace se destruye con rapidez. Creo que es un error, porque si sólo piensas en eso el proyecto fracasará”.

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