La cara de moda, colaboración de Benjamin Shine para Galliano – Maison Margiela.
En plena temporada de semanas de la moda, y a riesgo de no esperarme a que finalice la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid, para mí hay ya una prenda que ha marcado las presentaciones de 2017. Y no puedo dejar de mirarla.
La colaboración del artista británico Benjamin Shine para John Galliano, al frente de Maison Margiela, resume todo el espectáculo, creación, investigación y enorme esfuerzo y trabajo que acompañan a los creadores. Y no solo a los de moda.
En el taller de Shine no hay pinceles ni pigmentos, sino tul, planchas y tenazas.
Detalle del rostro de Benjamin Shine para Maison Margiela
Me impresionan la perfección de las líneas, como Shine ha sido capaz de plasmar el brillo de la mirada, dibujar el óvalo del rostro, la nariz o los labios, todo ello moldeado en tul sobre un abrigo blanco de algodón. La impresión de ligereza es perfecta y la pieza ha sido pensada para imprimirle además el movimiento de la pasarela.
El secreto está probablemente en el realismo que ha sabido imprimir a la mirada, en un trabajo artesanal milimétrico.
Pero la primera incursión de Shine en la moda se remonta a 2013, cuando Givenchy lo invitó reinterpretar los dibujos iconográficos de su colección en un a sudadera unisex, plasmando el rostro de una Madona.
Sudadera de Givenchy en colaboración con Benjamin Shine
En apenas cuatro años se aprecia la evolución entre ambas creaciones, y aunque la primera ya fue muy comentada, la colaboración con Galliano es sin duda la que ha descubierto al artista para el gran publico, reproducida hasta la saciedad en canales como Instagram y blogs especializados.
Bailarina en tul de Benjamin Shine
Benjamin Shine trabaja uno de sus rostros en tul
